Muchas celebridades le tienen tanto miedo a envejecer, a perder su belleza natural, que se someten a diversos y variados tratamientos para preservar la «eterna juventud» .
Desafortunadamente, la mayoría, termina arruinándose el rostro, algunas hasta el punto de volverse otra persona con rostros totalmente desagradables e irreconocibles.
Hay muchos ejemplos, voy a mostrarle sólo algunos, los más representativos.
El objetivo de esta nota, es tomar conciencia y aprender a querernos tal cuál somos. Porque cada intervención, nos despersonaliza, sobre todo las que intervienen el rostro. La cara es nuestra tarjeta de presentación, e ir transformándola, sólo nos hace perder nuestra identidad.
Por suerte, día a día, las intervenciones son cada vez menos invasivas, pero no por eso, menos destructivas.
Yo no soy nadie para decir qué está bien o mal. Pero les dejo algunos ejemplos para que replanteen si es mejor, envejecer modificándose la cara en un intento frustrado de vencer al tiempo o si es preferible envejecer con dignidad, disfrutando cada una de nuestras «marcas de vida» que expresan y muestran toda nuestra experiencia en la vida!