BIEN COMUN
Colmado de gente, el desfile comenzó con la perfecta sincronización de la música clásica con las luces de forma tan detallada que parecían haber sidos concebidos conjuntamente.
Blanco y negro. Negro y blanco.
Modelos caminando en completa sincronía con la coreografía, la música y las luces.
Diseños perfectos, de cortes perfectos, de caída perfecta, de calidad perfecta. Todo Perfecto.
Diseños atemporales rescatados del pasado, hechos hoy que seguirán funcionando mañana.
La magia, los aplausos, la alegría.
Terminó el Designers Look BA de la mejor manera posible. Con un grande. Con un genio. Con Pablo Ramirez.