Giambattista Valli es sinónimo de vestidos joyas y flores, muchas flores.
Su colección Alta Costura primavera-verano 2014 redescubre esa pasión inacabable del diseñador por los jardines, por su colorido inmenso y por las miles de posibilidades que ofrece a la imaginación. Brocados, hojas, apliques de joyería… pero todo ello hilvanado con una sutileza extrema y con la maestría de la que solo él, Giambattista, es capaz. El creador sabe a quien viste, y sabe que cuando cae la noche llegan los vestidos que invitan a soñar. Mezclas de bloques de color, lazos xl, y volúmenes y cortes de todo tipo. Y con las flores (de nuevo) como eternas protagonistas, consigue un nivel de perfección casi inalcanzable.