La top model británica habla sobre las acusaciones que la responsabilizaron de promover la anorexia y la adicción a las drogas duras.
Kate Moss es una de las modelos más solicitadas por los diseñadores, y hasta ahora, pese a haber recibido acusaciones de todo tipo sobre su cuerpo y su conducta, nunca había hablado. Pero ahora la modelo inglesa de 38 años lanza una retrospectiva gráfica sobre su trayectoria donde habla sobre las acusaciones que la responsabilizaron de promover la anorexia y la adicción a las drogas duras.
“Si hubiera sido anoréxica o heroinómana, hubiera salido a la luz, pero nada de eso era cierto”, afirmó la modelo al diario británico Daily Mirror.
Entre las declaraciones proporcionadas al medio, Kate asegura que tras el resbalón profesional sufrido en los años 90 al haber sido fotografiada por unos paparazzi consumiendo drogas, no le han importado ni los comentarios ni las críticas de la gente, ya que declara no haber sido nunca drogadicta.
El error le hizo perder numerosos contratos de trabajo y muchas firmas prescindieron de ella. Su imagen se vio tan desmejorada que el presidente de los Estados Unidos entonces, Bill Clinton, llamó a la modelo anoréxica en 1993.